CREPÚSCULO

Era un quietud absoluta
una tormenta en día soleado
una calma megalítica después de un incendio brutal
como si un dedo de tu dios
hubiera aplastado tu cuerpo de lagos
como si en un momento
fuera despojado / arrancado todo vestigio de humedad
como si solamente vacío y más vacío antártico
quedara en tu cuerpo
sólo un silencio
profundo como el rencor de la tierra
así eras / estabas
esa luna
la nave de los creadores de los dioses
que en menos de un jornal descarga sus tesoros
para quedar descansando entreolas
nunca supe porque eras tan total
como si este grito, este giro, este viaje fuera el último
entonces
supe que había olvido
rebelde metálico animal
olvido de nuestros ilustres olvidados
salvo en fechas bien marcadas en círculos de tinta
olvido eterno cuando nunca más sabrían de ti
(como el primer Tenochtlica que murió en batalla)
por eso he vuelto
a retomar las sales de tu nombre
reconocer la huella de mi pie en otro tiempo
vivirte/revivirte.

De: “solo la luz rompe el silencio”